Friday, September 29, 2006

ezra pound: cenizas y cilicio


1

Tower of Pisa
Alabaster and ivory. Y eterno,
Para feria de fascistas
Quien la canta.
Y ebrio ya de belleza y en demencia
(Puede ser que sus ojos sean nuestros)
Rojo mar y el adriático crepúsculo
Y dos guerras herrumbradas en su frente:

Frente a la lívida amenaza de la historia:
Ezra Pound,
Ezra
Y su ejército perenne en pie
De muerte.
Torre de Pisa
Et cinis et cilicium.

2

Ezra:
Sé que si llegaras a mi barrio
Los muchachos dirían en la esquina:
Qué tal viejo, che' su madre,
Y yo habría de volver a ser el muerto
Que a tu sombra escribiera salmodiando
Unas frases ideales a mi oboe.
El milagro se oculta entre lo oscuro
Donde olvido y memoria son tan sólo
Los reflejos de lo áspero y amado,
La ilusión que ha surgido del enebro.
Duramente recuerdo tus poemas,
Viejo fioca,
Mi amigo inconfesable.

Luis Hernández


Luis Guillermo Hernández Camarero (Lima, 18 de diciembre de 1941 - Buenos Aires, 3 de octubre de 1977) Médico de profesión, es un destacado poeta peruano de la generación del 60, que fue uno de los primeros en incorporar el humor, las citas metatextuales y una versión libre del voice-switching en la poesía peruana. Sus innovaciones estuvieron presentes en sus tres poemarios publicados: Orilla (1961), Charlie Melnik (1962) y Las Constelaciones (1965), todos ellos recibidos tibiamente por la crítica. A partir de la publicación de Las Constelaciones, Luis Hernández intenta renunciar a su vocación, prefiriendo ser considerado médico o músico. Desde este momento hasta su suicidio en 1977, Hernandez escribió en cuadernos, resguardando así su producción literaria de la crítica. La mayoría de estos cuadernos pueden ser encontrados en la Pontificia Universidad Católica del Perú 1
Sus cuadernos, plagados de dibujos y juegos lingüísticos, son una metáfora de su propia vida, de la que se cuentan múltiples anécdotas. Se dice que su consultorio médico era visitado por personas de pocos recursos, que a veces pagaban con cajetillas de cigarros o incluso con buena conversación. Se cuenta que ofrecía sus cuadernos (ahora altamente valorados en el mercado limeño) a las carreteras, a los paisajes y que se han perdido inumerables volúmenes de su literatura en estos ofertorios.

Fuente: www.Wikipedia.org

Festival de Poesía antioqueño recibe el premio de la fundación Right Livelihood, de Suecia

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Poetas de todos los rincones del mundo se reúnen cada año desde 1991 a recitar sus versos en diversos sitios de Medellín.

Este galardón es considerado la antesala de los premios Nobel de Paz.

"En 1991 casi todos los paisas teníamos dos caminos: o irnos de la ciudad o enfrentar el miedo. Nosotros preferimos lo segundo y por eso decidimos meterle belleza al terror".

La frase de Fernando Rendón, poeta y escritor de 55 años, que después se plasmó en la creación del Festival Internacional de Poesía de Medellín, hoy cobra vida luego de que la fundación Right Livelihood Award de Suecia anunció ayer que el certamen fue galardonado junto con otros dos proyectos, con el llamado Nobel Alternativo.

El reconocimiento, considerado como la antesala del premio Nobel de la Paz, es entregado a personas e instituciones que en el mundo cumplen una labor social en sus comunidades. Fue creado en 1980 por el escritor y ex eurodiputado sueco-alemán Jacob von Uexjull para dar cabida a propuestas que son ignoradas por los premios Nobel.

Este año, el jurado entregó el galardón al Festival por considerarlo "único en la ayuda de construir la paz (...), mostrando cómo la creatividad, la belleza, la expresión libre y el espíritu comunitario pueden florecer y superar incluso al miedo y la violencia más arraigadas".

El reconocimiento está dotado de un premio de dos millones de coronas suecas (cerca de 275 mil dólares) a repartir entre los ganadores. Además del Festival, este año el jurado también premió al activista estadounidense Daniel Ellsberg y a la india Ruth Manorama, por su labor social a favor de comunidades afectadas por el conflicto.

"Estamos felices con este premio porque reconoce tantos años de lucha para construir sociedad desde la poesía", dijo Rendón, director del Festival y fundador de la revista literaria Prometeo.

Según Rendón, el Festival fue postulado por el poeta sueco Beng Berg quien estuvo el año pasado en el certamen. "Luego, vino un investigador de la Fundación para evaluar el impacto del Festival. De allí nos llamaron hace una semana a darnos la noticia pero nos pidieron que esperáramos a que se hiciera oficial", agregó.

El Festival nació en 1991 gracias al empeño de Rendón y otros miembros de la revista Prometeo.

El premio será entregado el próximo 8 de diciembre en el Parlamento Sueco, dos días antes de la ceremonia de los premios Nobel.

"Dicen que este galardón es la antesala del Nobel de Paz. Hay varios poetas latinoamericanos y europeos interesados en postular el Festival para los próximos años", concluyó Rendón.

El Festival Internacional de Poesía de Medellín nació en 1991 bajo la orientación de Fernando Rendón y otros miembros de la revista literaria Prometeo.

La idea era convocar a poetas del mundo para que recitaran sus versos en las calles de esa capital, llena de violencia.

En su primera versión, 13 poetas de Latinoamérica estuvieron en un recital en el Cerro Nutibara. Allí asistieron 800 personas.

La más reciente edición del Festival se realizó a finales de junio pasado. Durante una semana, 75 poetas de los cinco continentes convocaron a 150.000 personas.

Además del Festival, el Nobel Alternativo también fue otorgado en 1990 a la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare (Atcc), en La India, corregimiento de Cimitarra (Santander). Y en 1999 a un grupo ambientalista del Amazonas.

Tomado del: www.eltiempo.com

Wednesday, September 27, 2006

Homero Aridjis
(México, 1940)

EL CANTO BAJO LA BRUMA


El canto bajo la bruma
alumbra en su vuelo
un camino

el alba
abre en el nido de un ave
la luz

el sol
mira el poema
ya vivo

mirado
el fruto
tiene peso

mueve su sombra
el árbol


ANVERSO

No veo tu sonrisa entre mis labios
apurar la prolongada espera
en tu abandono de luciérnaga a la noche;
sólo tengo asida entre mis brazos
la inexpresable lucha
de penetrar en el bosque sin fondo de tu sueño
que empieza en la penumbra.
Sólo el afán de arañar las escamas de la tierra
y volcar la savia del origen
en tu canasto de riveras blandas,
para encontrarte a ti,
en el hueco de tus verdes plantaciones
como un todo revuelto entre mis manos.
Sólo mis párpados abiertos
confundidos en el incendio de absorberte
en tu acuario de humo,
bajo la soledad de unos cerebros desyelmados.
No veo tu presencia desdoblada
ahondarme y contenerme,
sólo mi furia de hombre
en las grietas de ti misma
persiguiéndote sin alcanzarte.
Sólo la noche posada en tus cabellos,
la noche raspándonos los ojos,
la noche uniéndonos y separándonos
como división eterna entre los cuerpos.


LA FORMA DE TU AUSENCIA

Ni un momento
he dejado de ver en este cuerpo
la forma de tu ausencia,
como una esfera que ya no te contiene.
Pero dos cosas constantes te revelan,
te tienen de cuerpo entero en el instante,
y son la cama y la mesa de madera,
hechas a la medida del amor
y del hambre


CUANDO LA SOMBRA DUERME...


CUANDO la sombra duerme su cuerpo se ilumina
su rostro reflejado atraviesa cristales
y finalmente se instala en todo brillo

Sus dedos trenzan en el aire
los bellos frutos de los días de mayo

Muda en la respiración muda de las cosas
la voz de una mujer pasa buscándola

Desnuda en el esplendor irreparable
sus ojos se abren como un río
de luz y de sonido


DONDE EL ENSOÑADO Y EL SOÑADO...


DONDE el ensoñado y el soñado
van por un solo camino
se levanta un cuerpo

Por ese adentro de mujeres que hablan
de pasadas contiendas en las que no estuvimos
otro cuerpo se abre

y todo aquello que los cuerpos forman
es en la sombra
un brillo solitario


LA NOCHE MUERE SOBRE UNA MANZANA ROTA...


LA NOCHE muere sobre una manzana rota
La creación recomienza

El alba crece insuperable
compacta en sus disturbios

El hombre pulsa la memoria
abre el instante nuevo
con manos transparentes

Por todas partes la fantasía
de ser entre las horas
la proeza el grito la resurrección

También de la tierra húmeda
de los hechos ya ocultos
llega el movimiento
el segundo perpetuo
la presencia
Una palabra corta en dos tus labios

KID AZTECA


Sé tú mismo ahora rostro abofeteado
Tú último rival ha muerto el deseo
de triunfal para ti sólo se levanta
la hierba pobre sobre la piedra dura
La noche donde serás ninguno se avecina
Ya ha sido golpeado
ha sido lanzado contra las cuerdas
y soñado sobre un saco de arena muchas veces
Puñetazos y dolor es la vida—y el resto nada
Aquiétate desesperación
Piérdete miedo de ser noqueado para siempre
Acepta ya el puñetazo loco
que tenderá tu cuerpo sobre la lona


Homero Aridjis
(México, 1940)


Homero Aridjis (México, 1940)Poeta y narrador mexicano. Nacido en Contepec, Michoacán, estudió periodismo en la Escuela Carlos Septién García de la ciudad de México. Se formó en el taller literario de Juan José Arreola. Fue embajador en Suiza y agregado cultural en los Países Bajos. Ha dado clases de literatura en varias universidades de Estados Unidos (como en la de Indiana y Nueva York) y colaborado en numerosas publicaciones. En 1985 co-fundó el Grupo de los Cien, una organización ecologista integrada por artistas e intelectuales comprometidos en la defensa de la naturaleza, especialmente en su país. Aridjis lucha por la conservación de los bosques, el fin de la matanza de tortugas marinas y ballenas, y el del tráfico de animales. Actualmente es presidente del PEN Club Internacional.

Tuesday, September 26, 2006

HOJA OJO HOJA OJO HOJA OJO
HOJA OJO HOJA OJO HOJA OJO
HOJA OJO HOJA OJO HOJA OJO
HOJA OJO HOJA OJO HOJA OJO

EL ARBOL CAE
AL
PRECIPICIO
Y
CON
E
L
O
J
O
S
E
DEFORMA


EL ÁRBOL VANIANO.


daniel montoly

Sunday, September 24, 2006

Obra: Cuestión de estilo
Álvaro Antón

El embarque
Fabreaux, ante el recio rostro de la mujer, acabó al fin por arrastrar la cucharita de plata en el fondo de la taza de té, que momentos antes se le sirviera. Debió disculparse por el desagradable incidente ante ella, en tanto la señora Menard, con voz pausada y poco convincente, lo calmó. Fabreaux, cada vez más acorralado, prometió al fin saldar el monto total de su deuda una vez recibido el embarque de Manila para Menard. Ella o la hiena en ella, se ofreció comprarle el embarque de tejidos. Fabreaux se dió cuenta en ese mismo instante que estaba cara a cara con la ruina

Oyó la voz de la muchacha en la oscuridad, en la semisombra apenas iluminada por el espejo, su deseo guió los dedos en su lucha con los botones del vestido. Ahogados como esos gritos, acudieron a su mente en torbellino tal vez otras imágenes de vírgenes desnudas, destinos tan frágiles, tan mudos, cruzados por azar con el suyo.

Menard sonrió, como para recordarle que esperaba una respuesta. Fabreaux bajó la cabeza asintiendo en silencio y Rodrigo, hombre de confianza - quizás un vago amante de la Menard-, genio sumiso, surgió de su lámpara de sombras. Luego el notario, Chevallier, lujoso traje gris, camisa blanca, oculto colmillo de plata, con el documento a rubricar. Le ofreció la pluma a Fabreaux sobre la lustrosa mesa de madera de cerezo. Nunca olvidaría esas vetas, como venas congeladas en el tiempo.
Los tres hombres, con Morvan, se detuvieron otro instante en la habitación desordenada, desangelada. Con cuidado, uno de ellos tomó la última mancha de sangre para el análisis forense. Morvan, con una sonrisa triste apenas insinuada, no desprovista de cierta conmiseración, hizo aún un llamado al comando de Prefectura, para detener e incautar el embarque.
Las declaraciones del capitán del barco en el juicio al cabo mostraron demasiadas coincidencias con la denuncia recibida esa noche contra Fabreaux. La oscura trama, irreversible, se estaba cerrando al fin como sus ojos, sin lágrimas, como la luz desabrida iluminando aquella escena en el laberinto del pasado: habitación y sangre, virgen y agriada muchacha.
Alejandro Drenes/ Daniel Montoly
POR DESINIO


Escribir es otra forma de morir...
-Antonio Miranda-

Escribir es una fuga en marcha
a ese territorio
gulak del desaliento,
donde corretean fantasmas
con libros y citas breves
entre sus dientes rojos.
Y vuelves sí logras hacerlo,
exhausto desconociéndote
a ti mismo. Es cuándo
entonces sabes,
que has cavado un hoyo,
entre los muertos de tu tribu.

Daniel Montoly ©

Teresa Coraspe:
la poesía como epifanía del lenguaje

Rafael Rattiarrattia@cantv.net


¿En virtud de qué extraña señal un escritor sabe que está en presencia de otro escritor aún sin conocerle personalmente, sin haberse presentado antes ni estrechado sus manos?. De entrada es esto: Son las tres de la tarde y espero ansiosamente a la poeta y escritora Teresa Coraspe en el Terminal de pasajeros del Delta del Orinoco, pues tenemos una cita pautada para un Viernes a las 5:00 p.m en el Auditórium Oriwakanoko de la capital de la Tierra del Agua. Con un ostensible retraso, que no tardo en atribuírselo al lento y vaporoso paso de la Chalana de San Félix, una delicada e inteligente figura de sacerdotisa desciende de un vehículo de pasajeros por puesto y sin darme tiempo a que le pregunte por su nombre ella me inquiere: ¿Tú eres Rattia verdad?. — Sí, ¿y tú Teresa, no?. Sí, mucho gusto. De allí en adelante todo fue un calmo elixir de amistad literaria que únicamente puede venir de la experiencia poética. La poesía, ¡oh, dioses del agua dulce, la poesía!. Bendito sea el lenguaje y la palabra poética.

Con una coartada o pretexto de dictar una conferencia: «20 años de literatura guayanesa: balance y perspectivas», se pudo oír y escuchar la palabra encantada de una de las voces más decantadas de la poesía contemporánea venezolana que se gesta en el Oriente del país en los últimos 30 años de escritura literaria nacional. Teresa Coraspe es una escritora anzoatiguense-guayacitana, ciudadana del mundo que irradia un halo magnético de auténtica oficiante de la palabra poética. Su cálida y grata presencia entre las gentes de las canoas me permitió acceder a la estimulante lectura de sus libros de poesía: Este silencio, siempre (Asociación de Escritores de Venezuela, Seccional Bolívar, 1991), Vuelvo con mis huesos, (1978) Vértice del círculo, (1987) Tanta nada para tanto infierno, (Ediciones al Sur, 1994) y un primer poemario absolutamente inencontrable (agotado) sugerentemente titulado: Las fieras se dan golpes de pecho.

Vuelvo con mis huesos. No es difícil advertir el propósito nómada e itinerante de este canto poético contenido en este libro que se me antoja una bitácora de un viajero por mares ignotos de geografías imaginarias y de mares de sentido que advienen a la superficie de la página del libro por obra de una rara alquimia empalabradora. La escritora no oculta su intención de viajante ni su condición aventurera. Ya desde 1978, fecha en que se publicó este poemario, Teresa Coraspe se adentraba en los escabrosos y arduos caminos de las temáticas de la desesperación ontológica del ser que vive en artista, del poeta que se asume en la desgarradura viva y desolladora de la existencia lírica en tanto que existencia poética. En Vuelvo con mis huesos está toda la soledad y la lacerante ausencia de un ser que vive la enternecedora experiencia de sentirse vivo por intercesión de la espiritualidad poética. La tarde es una metáfora de la tristeza en este libro encantador que, como dijo Ramos Sucre en su inmortal Preludio, «me cuenta amarguras» dulces e irresistibles.

El asombro, la implacable interrogación del tiempo, el dolor de estar vivos, la insoportable levedad de un presente que se eterniza hasta la náusea, la ceniza como simbología de la muerte y símil de la resurrección, atraviesan las deliciosas páginas de este libro de Teresa Coraspe que los lectores de poesía deberían procurarse para que abreven de las fuentes de la genuina poesía que se ha hecho en las últimas décadas en Venezuela. La vocación de universalidad ya se insinuaba con decidida voluntad poética hace 23 años cuando Coraspe se decidió a publicar este hermoso canto poético que hoy reivindico con esta lectura pública. Es indubitable, una férrea disposición trascendente se trasparenta cuando la poeta dice:


andando sobre el asfalto hirviente
sin pararbuscando los caminos invadidos de universalidad
siempre sintiendo este punzar de dientes
más allá de la médula
hacia el fondo
sin cesar.

Un búsqueda ilímite que no admite sosiego ni descanso es la terca osadía de la escritora dicha en la poesía de Vuelvo con mis huesos.

Este libro, lleno de revelaciones, rayano en el confesionario escupe una verdad insoslayable ante los ojos impávidos del lector. Leyendo atentamente los poemas contenidos en Vuelvo con mis huesos vislumbramos una especie de tratado sobre la ciudad. La escritora nos obsequia una ciudad desnuda de falsos atavíos y carente de orlas superfluas. La ciudad que emerge en este poemario es la ciudad doliente que alcanzó a ver Dante en su visionaria Divina Comedia. Ciertamente, la tristeza y el dolor desgarrado signan buena parte de esta experiencia escritural de la escritora pero el amor, la ternura y el deseo carnal de la cópula cósmica también se explicitan como bisagras que unifican el lenguaje lírico de la escritora hasta decirse en un lirismo erótico de inocultables visos sexuales. Dice la poeta:

entonces vienes
me habitas
me posees
y me descarno
sobre estos cementerios de sal.

A medida que avanzamos en la lectura de este libro la multiplicidad del sentido de hace más y más urgente desde el fondo de la página. Un extraño esquizo va rigiendo las pulsiones psíquicas de la hablante lírica. La poeta se desdobla, ora en portaestandarte de una felicidad inmemorial, ora en profeta de una angustia y una desesperación que se hunde en los pliegues más recónditos del padecimiento humano.

Ya iremos comentando cada uno de los libros de esta singular escritora residenciada en Ciudad Bolívar que ha hecho una contribución sustantiva al acervo literario de nuestra contemporaneidad venezolana. Con el debido permiso, parafraseándola a ella misma: «volveré con mis asedios».
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Rafael Rattia en La BitBlioteca
Rafael Rattia es historiador egresado de la Universidad de Los Andes con una tesis sobre Émile Michel Cioran. Su trabajo académico fue asesorado por el filósofo José Manuel Briceño Guerrero. Actualmente se dedica a escribir poesía y ensayos críticos de imaginación. Escribe para la Revista española CASI NADA.

http://usuarios.iponet.es/casinada/xrattia.htm
http://www.analitica.com/bitblioteca/rrattia/coraspe.asp

Saturday, September 23, 2006

Una breve selección
de varios poetas
costarricenses.

Apunte interior

Hoy mi vida no tiene peso alguno:
es un viento,menos que un viento, menos
que una raya de luz.
Ahora ninguno
puede serme oneroso.
No hay terrenos
resquemores debajo de mi alma.
Mi sangre es una roja armonía viva.
Estoy en armonía con la brasa y la calma,
con la voz amorosa yla voz vengativa.

Parece que mis manos no existieran, parece
que mi cuerpo nadara en una agua inocente.
Como un viento desnudo mi corazón se mece
y hace sonar campanas dulcemente.

Jorge Debravo
Antología mayor.


**************Fuga de muerte


A propósito de un video sobre las víctimas indígenas
de Alteal, Chiapas, filmado en diciembre de 1997.

Pero, ¿a dónde van?
Atravesando ajenos montes de soledad,
cargando peso a peso su propio desamparo,
por los hostiles páramos en que la muerte anida
el paso muy pequeño y la mirada larga
por todas las fatigas y los fríos de este mundo,
¿a dónde van?

¿Dónde su albergue, su maíz, su canto?,
la mano fraternal que los devuelva
a la roca materna, anterior a la herida?

Apátridas perennes,
¿cuando terminará su errar de siglos
por las tierras en donde sus abuelos
hicieron dios al colibrí y al puma,
perpetuaron al águila
en sus cielos de barro policromo
y llenaron de ranas
los espejos del agua y de la piedra?

Aplastados bajo el peso del hambre,
pariendo entre la lluvia,
sollozando por sus casas derruidas,
y por el grito agónico
de sus muertos recientes
que los persigue como un mal sueño.
Arrastrando a sus hijos
fuera del vendaval y de la fiebre,
bajo el abrigo triste de una hoja anegada,
¿a dónde van?

Atrás dejaron todo:
los güipiles florecidos en rojo
por manos primorosas
quedaron en el barro de los odios.
La piedra de moler, despedazada
no volverá a cantar sobre el maíz precioso.
Y de la casa, sólo
un enjambre de latas y de óxidos
sostiene su memoria.
Se ocultan del ejército,
De su antifaz violáceo y desangrado.

Se ocultan de la mano del vecino,
inesperadamente cruel.
Y huyen, huyen, porque la lejanía
es la dudosa puerta hacia la vida,
donde no llegue la traición,
ni la tortura incube sus dolorosas larvas,
ni las preguntas lleven el pavor y la sangre.

Pero, por Dios, ¿a dónde van
bajo la lluvia ciega
y la noche, aún más ciega,
del hombre?

Julieta Dobles


*************

POEMA TERCERO. CONSUMACIÓN

Tus brazos
como blancos animales nocturnos
afluyen donde mi alma suavemente golpea.
A mi lado,
como un piano de plata profunda
parpadea tu voz,
sencilla como el mar cuando está solo
y organiza naufragios de peces y de vino
para la próxima estación del agua.
Luego,
mi amor bajo tu voz resbala,
Mi sexo como el mundo
diluvia y tiene pájaros,
Y me estallan al pecho palomas y desnudos.
Y ya dentro de ti
yo no puedo encontrarme,
cayendo en el camino de mi cuerpo,
Con sumergida y tierna
vocación de espesura,
Con derrumbado aliento
y forma última.
Tú me conduces a mi cuerpo,
y llego,
extiendo el vientre
y su humedad vastísima,
donde crecen benignos pesebres y azucenas
y un animal pequeño,
doliente y transitivo.

II

Ah,
si yo siquiera te encontrara un día
plácidamente al borde de mi muerte,
soliviantando con tu amor mi oído
y no retoñe...

Si yo siquiera te encontrara un día
al borde de esta falda
tan cerca de morir, y tan celeste
que me queda de pronto con la tarde.
Ah,
Camarada,
Cómo te amo a veces
por tu nombre de hombre
Y por mi cuello en que reposa tu alma.

Eunice Odio


***********

La muerte es un repliegue


Todos seremos despeñados
en álgido preludio hacia el adiós,
la oscuridad, la nube indescifrable.
Llegar a ser no ser
ni nada de la nada.
A quién tender el viaje umbilical
de la nostalgia,
decirle sollozantes,
ya nos vamos, que voy, me voy.
Estamos en la muerte chapoteando,
enrarecidos.
Lleva el filo de este beso a la testuz
poblada de la fresa,
al polvo calcinado por el brillo,
al punto sacro sobre este territorio
donde por vez primera vi y así lo supe:
este es mi amado,
rozando, tangencial, el infinito. El sol,
los mármoles celestes,
los que viajan aún: los argonautas
que elevan la sangre azul del mundo.

Ana Istarú
Poesía escogida (con La estación de fiebre)


**********

Nelly Bly fuma en una esquina del bar



No tengo monedas para cambiar
los ánimos de esta rockola.

Es mejor irme a casa.

Aquí no tengo a nadie,
solo a este cigarro.
Por más que quiera
siempre acabo explicándole
lo elemental.

Esta ciudad es lo mismo:

entre semáforo y semáforo
uno pierde la paciencia
como las bestias pierden sus/ casquillos.

No basta con haber sido demente.

Ahora estoy aquí sentada
y este cigarrillo es un cadáver.
No tengo prisa pero debo irme.
Soy como esa rockola
y las monedas
solo me hacen recitar mi tristeza.

Señores, por favor,
el blues está muy fuerte
y la nostalgia es grande.

David Cruz
Natación nocturna.
Premio Joven Creación 2004.


*********

Voz infinita (fragmento)

Soy hembra
Dos luciérnagas
coronan mis pezones
y una cruz rasga mi carne.

Llevo en mi vientre el grito
de otras hembras desterradas
ungidas con silencio
y metrallas de palabra
Hembras
que perdieron su rostro
en la trinchera de un beso

Hembras
al frente de la escoba
y los pañales
y los sueños remendados.

Vivian Cruz

Vientre de ocarina
Premio Nacional Aquileo Echeverría de Poesía 2005.


********

Pájaro de tiempo


Mi mano se desliza por tu cuerpo dormido
y se detiene, sorprendida,
a la entrada de tu sexo
y ahí lo encuentra,
al borde de tu selva,
tamborilero para la misa de los fuegos,
hondo, pausado,
todo lleno de agua antigua,
pájaro de vida y muerte
que hace nido en el árbol de tus venas,
y se posa sobre tu rama íntima
y ahí canta el rumor de la sangre,
y lanza hacia los siglos una voz que no es la /suya,
y no duerme nunca y sigue y aletea,
quieto niño temblando,
y al llamado de mi beso en tu párpado que /sueña
vuelve y trina su asombre con más fuerza,
y marca su tiempo concedido.

Reloj profundo
río que te galopa,
pájaro de tiempo,
tambor de lluvia:
corazón de sangre oscura.

Luis Bolaños
Para encender la noche.


*******

Has fundado ya el mar porque lo /acechas,
lo detienes aquí, bajo tu vientre,
y entre la luz que acude y te acompaña
ya no hay más ventanal que tus dos /manos.
Se confunde el calor, la paz, el beso
tras la misma mañana en que eres /diosa,
manantial y perfume y campananario.
El sol nos desespera y nos espera
y labio nada más, tras las mil calles
de nuestro viejo pueblo sin adioses
desnuda de tu piel la voz del fango.
Vocación de calor unen tus pechos;
eres la sombra agreste del silencio,
el vuelo conocido en las espigas,
la primerosa, sí, la primerosa
de nuestro mundo hallado bajo el /lecho.
Prisionera del cielo, abres la infancia,
vuelve tu piel callada y mis juguetes
a juntarse y pakpar y dar de nuevo
la cumplidora paz de una caricia;
tras el mar olvidado, el mar de ahora,
el mar de la mañana entre tus muslos
no podemos ya más ver las fronteras,
y solo el corazón puede vestirnos.
Ausente eres presente y nace el mundo;
solo tus manos pueden dar espacio
a tanta claridad con que te beso.
Eres el sol que asalta y nos atrapa.

(Reino del latido).

Carlos Francisco Monge


******

Los amantes


Esos tan perdidos sobre su propia piel
a quienes el aire apenas roza
y el tiempo evade
y la historia evita
para no despertarlos entre ruinas,
guerras, testimonios secretos
y olores descompuestos.

Esos tan ajenos al mundo
y sin embargo inmersos
en el móvil resplandor de las cosas.
Los que se pierden sobre sí mismos
y son música
y se despiertan dormidos hacia adentro
como los insectos.
Los nacidos de los labios de alguno,
fatigados, diciendo nombres
que ignoran y morando entre rincones
y arañas y silencios
y conviviendo con la envejecida corteza
de algún árbol.
Esos amigos de las llaves
y de las ventanas
que vagan por los sueños, derramándose
sobre la vida como un río.
Los amantes, los jubilosos, los dueños del /futuro,
ordenando el crecimiento del mundo.
Los deslumbrados
en el encuentro de un agua y de un espejo.

Alfonso Chase
En: El amor en la poesía costarricense.


*****
Mujeres


Éramos pan, montaña,
rifle, machete, porcelana,
voces tejiendo a oscuras la palabra.
Y allí, zurciendo estupideces,
nos miraban los ojos del secreto,
"son mujeres"
gritaban con sus lenguas
dormidas por los rezos,
son mujeres, ¡silencio!
Y nosotras
poseedoras del dios de la batalla,
parimos frente a ellos sus derrotas,
las bordamos con miel de nuestras manos,
las sellamoscon piel de nuestras bocas
y a paso de gaviota amanecida
las hicimos victorias.
Éramos pan, montaña,
rifle, machete,
porcelana...
Mujeres nada más
haciendo historia.


Leda García Pérez


      *****
-II-


Vigilia de la hembra

Hoy me proclamo hembra. Quiero lavar
los pies de mi señor.
Hoy me proclamo noche.
Hoy me proclamo esopera.
Indestructible golondrina,
paz guerrera.

Lil Picado

****
el Oficio


solo sé decirme a los amantes

tomo por asalto el Cielo
este es mi oficio

los ángeles saltan sobre las mesas
cuando me ven llegar

y las puntas lapiceras
transmutan su blanda espuma
en azules metales corteses

rasgo la nube
la página
los montes
módulos de esperma verde
sobrecogida

los amantes me bendicen
no temen mi mirada
cuento
eso dicen, eso saben
de su hilvanar de besos húmedos

contra la ventana me doy a interpretar
los horarios nocturnos

la luna
la brisa
y el horario de su conversación platina.


rosibel morera

    ***
Invernal


Redobla en su tambor el aguacero
con una pertinaz monotonía,
y el alma entumecida se diría
que busca la quietud de algún alero.

Tanta ilusión me falta y tanto espero,
que al asomarse a la desierta vía,
en lastimoza vagabundería
mi corazón se siente pordiosero

¿A quién pedir? limosna de ilusiones
es la limosna que jamás nos llega
para poder saciar los corazones.

En el hambre del alma entristecida,
precisa, ante el bocado que se niega,
a morder el pan de nuestra propia vida.

Hernán Zamora Elizondo


**
Le digo al hombre

Le digo al hombre que reclame
el poder de sus ojos y sus manos.
Que venga aquí para decirle
que hay hombres sin nubes y sin pájaros,
que hay hombres sin hijos y sin nada.
le digo al hombre que reclame
la luz solar,
la tierra prometida,
y el aire que respira.
Que venga aquí para decirle
que hay hombres sin pan, sin medicinas,
que hay hombres debajo de la tierra
como bestias antiguas.
Le digo al hombre que reclame
su piel, sus huesos, su cintura.
Que venga aquí para decirle
que hay hombres muriéndose en el tiempo,
con sus almas podridas,
con pedazos de cuerpo.
Le digo al hombre que reclame
Su manera de ser,
su fundamento.

ARTURO MONTERO VEGA


*
No encuentro donde reposar

He sido, soy, seré, posiblemente para siempre
lento, ininteligible, oscuro,
como de espesa sombra, a duras penas, proviniendo,
y aun a veces vago, indeciso,
siempre extraviado,
solo entre cosas extrañas,
y asediado de seres sin nombre todavía y sin lenguaje,
qué, por lo tanto -oídlo, por lo tanto-, nacen
y se alargan huyendo dentro de mí mismo.

Y entonces no encuentro dónde reposar,
ni un rincón en mí, ni una pared
donde escribir mi nombre,
y sin embargo, yo sigo existiendo, y me incorporo
y grito
sin oirme, Isaac Felipe, tres veces, corriendo,
por entre el bosque de hostiles nombres que me rodean
y que me deben, me deberían por siempre, el ahber nacido
tal como definitivamente serán, una vez que haya amanecido
la lenta luz que siempre llega, a duras penas.

Isaac F. Azofeifa


Fuentes: http: //www.letrasticas.org/poesia/isaac_azofeifa/#

http://www.editorialcostarica.com/elogiodelpoemamayojunio06i.htm




Friday, September 22, 2006

Una breve selección poética del poeta venezolano, Eugenio Montejo.
LA TERREDAD DE UN PÁJARO


La terredad de un pájaro es su canto,
lo que en su pecho vuelve al mundo
con los ecos de un coro invisible
desde un bosque ya muerto.
Su terredad es el sueño de encontrarse
en los ausentes,
de repetir hasta el final la melodía
mientras crucen abiertas los aires
sus alas pasajeras,
aunque no sepa a quién le canta
ni por qué,
ni si podrá escucharse en otros algún día
como cada minuto quiso ser:
más inocente.
Desde que nace nada ya lo aparta
de su deber terrestre,
trabaja al sol, procrea, busca sus migas
y es sólo su voz lo que defiende
porque en el tiempo no es un pájaro
sino un rayo en la noche de su especie,
una persecución sin tregua de la vida
para que el canto permanezca.

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PÁJAROS


Oigo los pájaros afuera,
otros, no los de ayer que ya perdimos,
los nuevos silbos inocentes.
Y no sé si son pájaros,
si alguien que ya no soy los sigue oyendo
a media vida bajo el sol de la tierra.
Quizás es el deseo de retener su voz salvaje
en la mitad de la estación
antes que de los árboles se alejen.

Alguien que he sido o soy, no sé,
oye o recuerda,
si hay algo real dentro de mí son ellos,
más que yo mismo, más que el sol afuera,
si es musical la fuerza que hace girar el mundo,
no ha habido nunca sino pájaros,
el canto de los pájaros
que nos trae y nos lleva.

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EL ESCLAVO


Ser el esclavo que perdió su cuerpo
para que lo habiten las palabras.
Llevar por huesos flautas inocentes
que alguien toca de lejos
o tal vez nadie. (Sólo es real el soplo
y la ansiedad por descifrarlo.)

Ser el esclavo cuando todos duermen
y lo hostiga el claror incisivo
de su hermana, la lámpara.
Siempre en terror de estar en vela
frente a los astros
sin que pueda mentir cuando despierten,
aunque diluvie el mundo
y la noche ensombrezca la página.

Ser el esclavo, el paria, el alquimista
de malditos metales
y trasmutar su tedio en ágatas.
en oro el barro humano.
para que no lo arrojen a los perros
al entregar el parte.


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ADIÓS AL SIGLO XX

a Álvaro Mutis


Cruzo la calle Marx, la calle Freud;
ando por una orilla de este siglo,
despacio, insomne, caviloso,
espía ad honorem de algún reino gótico,
recogiendo vocales caídas, pequeños guijarros
tatuados de rumor infinito.
La línea de Mondrian frente a mis ojos
va cortando la noche en sombras rectas
ahora que ya no cabe más soledad
en las paredes de vidrio.
Cruzo la calle Mao, la calle Stalin;
miro el instante donde muere un milenio
y otro despunta su terrestre dominio.
Mi siglo vertical y lleno de teorías...
Mi siglo con sus guerras, sus posguerras
y su tambor de Hitler allá lejos,
entre sangre y abismo.
Prosigo entre las piedras de los viejos suburbios
por un trago, por un poco de jazz,
contemplando los dioses que duermen disueltos
en el serrín de los bares,
mientras descifro sus nombres al paso
y sigo mi camino.


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Caracas



Tan altos son los edificios
que ya no se ve nada de mi infancia.
Perdí mi patio con sus lentas nubes
donde la luz dejó plumas de ibis,
egipcias claridades,
perdí mi nombre y el sueño de mi casa.
Recto andamios, torre sobre torre,
nos ocultan ahora la montaña.
El ruido crece a mil motores por oído,
a mil autos por pie, todo mortales.
Los hombres corren detrás de sus voces
pero las voces van a la deriva
detrás de los taxis.
Más lejana que Tebas, Troya, Nínive
y los fragmentos de su sueño,
Caracas, ¿dónde estuvo?
Perdí mi sombra y el tacto de sus piedras,
ya no se ve nada de mi infancia.
Puedo ahora pasearme por sus calles
a tientas, cada vez más solitario,
su espacio es real, impávido, concreto,
sólo mi historia es falsa.

Eugenio Montejo (Caracas, Venezuela,1938)



Eugenio Montejo Poeta y ensayista venezolano nacido en Caracas en 1938. Su poesía se ha caracterizado por la rica gama textual y el gran dominio de las formas, constituyéndose en un gran representante de la poesía suramericana. Ha publicado, entre otros, los libros: «Elegos» en 1967, «Muerte y memoria» en 1972, «Algunas palabras» en 1977, «Terredad» en 1978, «Trópico absoluto» en 1982, y «Alfabeto del mundo» en 1986. Es autor también de importantes ensayos, tales como, «La ventana oblicua» en 1974, «El taller blanco» en 1983, y «El cuaderno de Blas Coll» en 1981.

Ha recibido importantes galardones por su obra literaria y le ha servido a su país en el campo diplomático como embajador en Lisboa durante varios años.


Héctor Avellán:
La Poesía hizo la Revolución

Entrevista realizada por Nick J. Swarth


Naciste en 1973. La revolución nicaragüense tuvo lugar en 1979. ¿De niño te dabas cuenta de la revolución? ¿Cómo?

Los ojos de un niño todo lo ven con asombro. Las victorias de los pueblos muchas veces son las derrotas de los individuos.

La historia reciente, el pasado reciente de tu país (o sea la revolución) ¿te ha formado en alguna manera? Explica, por favor.

Yo soy de una generación que creció bajo tres contextos, y creo que todos nos marcaron, bajo la dictadura somocista, luego bajo la revolución y después la apertura de Nicaragua al mundo globalizado. Durante los años ochenta vivimos bajo una burbuja, solo quienes estaban cercanos al poder podían acceder a los cambios y transformaciones que sucedían en el mundo. La revolución nos marcó a todos de forma positiva o negativa. No se puede ver al pasado con rencor o con fascinación. La nostalgia es peligrosa cuando nos pone ciegos. Yo creo que los pueblos tienden a repetir los errores. Yo trato de ver hacia mi presente y hacia delante. Mi poesía, mi interés por la literatura se lo debo a la revolución. La poesía hizo la revolución en Nicaragua.
Vienes de un país donde durante una época la literatura tenía un alto grado de implicación política, un compromiso social, con escritores como Cardenal, Sergio Ramírez y Omar Cabezas. ¿Te sientes próximo o unido con esta generación de escritores?

La poesía que yo escribo es muy próxima a los postulados que promovía y masificó a través de los talleres de Poesía, Ernesto Cardenal, quien era entonces el ministro de cultura de la revolución sandinista. La diferencia es que yo escribo con un compromiso social bajo otro contexto y no escribo loas ni alabanzas a ninguna revolución. Talvez estoy haciendo mi propia revolución, en mi y para mi. Mi poesía es de denuncia social. Yo al igual que ellos me he nutrido de la buena poesía norteamericana, aunque nunca estudié ni he estado en Estados Unidos como ellos.

¿Cómo es la situación ahora? ¿La literatura nicaragüense todavía tiene una implicación política?

Hay un regreso a la metáfora y al lenguaje rebuscado. Actualmente hay muy buenos poetas jóvenes, jovencísimos como Martín Mulligan, Eunice Shade y Hanzel Lacayo. Yo creo que Nicaragua tiene buena poesía para rato. Estos chavalos son una buena muestra de ello. Y es sorprendente que en un mundo donde los jóvenes están sumergidos en el mundo de los juegos virtuales, el fashion, la violencia callejera, estos chavalos están escribiendo poesía.
En una entrevista dijiste: “No estamos renovando la forma, pero sí estamos cambiando la temática. ¿Qué quisiste decir con esto?

Yo pertenezco a la primera generación que surgió de las aulas universitarias luego del fin de la revolución sandinista y el cambio hacia otro modelo de gobierno y política. Ya en los 80 fue significativo que las voces de las mujeres irrumpieron en la literatura nicaragüense con voces tan fuertes como Gioconda Belli y Daysi Zamora, luego en los noventa entramos con temas más atrevidos como la homosexualidad, las identidades sexuales y el lesbianismo. Nunca se habían abordado estos temas de esa forma, y yo extrañé poemas escritos por hombres dirigidos a otros hombres. Yo quiero darle una voz a los homosexuales en la poesía nicaragüense. France Daly es nuestro poeta más gay debo decir, y el más atrevido. Pero ha tenido que emigrar como muchos otros poetas, en su caso por la dificultad de ser gay en un país machista y homofóbico como Nicaragua.


¿Cómo escribes un poema? Es cuestión de inspiración, de vena poética, o es más como un proceso asociativo, por vía de asociación de ideas? O andas mucho pensando, exprimiéndote la mollera, rompiéndote el coco, apuntando palabras, frases, ideas, ocurrencias? ¿O tal vez sea una mezcla de esas cosas?

Para mi la poesía es un oficio al cual se llega por una decisión conciente, un talento y un gusto que hay que cultivar con disciplina, trabajo y mucha lectura. Como te decía la poesía es un oficio, yo escojo un tema, que normalmente es un tema social, luego planifico su escritura, el lenguaje que voy a utilizar, la forma en que lo voy a colocar en el papel, todo es un acto consciente y planificado. Yo no me siento a esperar la inspiración. Aunque sí he escrito poemas por inspiración y conozco que hay poetas que escriben por inspiración. Pero la poesía en mi caso es un trabajo de orfebre, no un crimen perfecto como Carlos Martínez Rivas pero sí un producto acabado como el de un artesano de la palabra. Ahora también pienso el poema pensando en el conjunto, en el libro que va a componer el poema, respetando su individualidad y su vida propia. Pero creo que no hay una sola manera, cada poema tiene su propia forma de llegar, en mi caso yo prefiero ir a buscarlo.
Eres homosexual y no lo ocultas. En la literatura española (hispanohablante) ya encontramos homosexualidad como tema en Federico García Lorca. Pero, según parece, no lo reconoció públicamente antes del final de su vida, por ejemplo en Poeta en Nueva York, cuando estaba lejos de su patria (España) y poco antes de su muerte prematura, por ejemplo en el poema Oda a Walt Whitman. ¿Conoces su obra? ¿Te sientes próximo con Lorca y con su obra?

De la generación del 27 y en cuanto a ese tema yo prefiero a Luis Cernuda. Para aquellos años sus textos abiertamente homoeroticos desafiaban la moral conservadora española de la época. Él defendió su homosexualidad. Por eso tuvo que emigrar también hacia México, donde vivió sus últimos días y donde disfrutó de los placeres tropicales. Sus textos son un legado importante para la historia gay en el mundo.

En cuanto a Lorca, hablando de su obra, ¿ Crees que su homosexualidad es parte de la discusión, del debate?

Si eres homosexual y te reconocés como tal y has sufrido como tal, tus ojos verán todo con los ojos de tu historia, de tu vivencia. No puedo ver mi vida con los ojos de un negro o de un indígena o de un hombre blanco y heterosexual. Todo lo que salga de mis manos y mi pensamiento estará permeado por las vivencias que he tenido como ser humano. Se han hecho muchos estudios sobre lo gay en la poesía de Lorca, como García Lorca o la imaginación Gay de Paul Binding. Para otro homosexual es evidente el feeling y la sensibilidad gay cuando nos acercamos por vez primera o cada vez más a su textos. Pero Lorca más que gay es universal y ese aspecto es algo que se ha venido a agregar, y de forma polémica, en los últimos años de emancipación homosexual en España y el mundo.
¿Hay otros/as poetas o escritores/as gay en Latinoamérica que tendríamos que conocer?

Creo que hay muchos, pero abiertamente no lo sé, sé de Salvador Novo, por ejemplo.


En una entrevista dijiste que no conociste otros poetas homosexuales jóvenes. ¿Todavía no conoces a ninguno?

Hay otros poetas homosexuales y entre los jóvenes también, claro, pero por diversas razones no tienen la homosexualidad como tema de trabajo.
En Nicaragua existe una ley que penaliza y castiga las relaciones entre personas del mismo sexo. La leyes son el reflejo de la cultura y los valores de un pueblo. La discriminación se da en todos los niveles, en el ámbito familiar, en el institucional o educativo y de salud, en la cultura y por supuesto en la religión.

Si todavía no es algo que se tolera, hay maneras en que se puede vivir como gay? Explica por favor.

Si eres muy gay y es obvio podés ser estilista o bailarín o travestí y prostituirte para sobrevivir, porque si sos muy obvio no conseguís trabajo. Los que no somos obvios vivimos escondidos. Nos damos a conocer en entornos pequeños como amigos y hermanos. Pero si llegás a encontrar una pareja estable la cosa se vuelve más difícil y hasta peligrosa. Eso rompe con los paradigmas tradicionales como el matrimonio heterosexual que es una institución que asegura la reproducción de los valores cristianos.
Dijiste en una entrevista: “La poesía es un instrumento de autoconocimiento. Escribir es como explorar, explicarte cosas”. ¿Eres el tipo de poeta que está buscando la verdad? Si eres, explícalo por favor, Si no, puedes decirnos qué estas buscando?

Yo escribo porque es lo más decente y humano que encuentro para hacer. Es lo que puedo hacer y lo que me gusta hacer. Para mi es tan importante el proceso de escritura como el proceso de lectura frente a un público. Porque la poesía es esencialmente comunicación. No estoy buscando la verdad, ya está demostrado que la verdad no existe. En nombre de la verdad se ha matado a muchos. Con mi poesía no busco nada más que comunicarme en la manera que sé hacerlo, la poesía.

Dijiste en una entrevista que te parece muy difícil generar satisfacción en tu vida personal. Dijiste: Yo escribo como último recurso. ¿Todavía vale lo que dijiste? Y si es asi, puedes explicar que significa, qué quieres decir?

Cuando no he encontrado trabajo o ha faltado el amor y el pan en mi vida ahí ha estado la poesía, la mía y la de otros. Siempre hay un lápiz y un papel a mano para no estar solo.

¿Para ti, escribir o la literatura es como una isla al que escapas o en la que te refugias)?
Trato de que la poesía no se convierta para mi en una vía de escape, para eso están las drogas. Para mí es un oficio que cultivo cada día de 7 a 11 de la mañana, porque no puedo dedicarle más tiempo. También tengo que comer, porque los poetas también comemos.

En la misma entrevista dijiste: Siento que lo que hago me genera más vacío que satisfacción. ¿Esto todavía vale? Si vale, por favor explícanoslo. Si no, puedes contarnos que ha cambiado?

Es difícil explicar lo que uno dijo con anterioridad porque el mundo es cambiante, uno cambia de opiniones y eso es normal. Eso es algo que ha cambiado en parte, muchas veces el poema me genera mucha insatisfacción en el proceso, mucho vacío que tengo que llenar con lectura e investigación. Pero al final hay un momento que quedás satisfecho y no te aguantás en vos mismo.
En cuanto a escribir: ¿Qué son tus planes para el futuro próximo? ¿Algunas publicaciones futuras?

Es difícil hablar de planes. Tengo muchos libros inéditos, apenas he publicado dos libros de poesía, y ya he escrito otro de poesía y tengo otro de cuentos eróticos y un libro que reúne mis artículos de opinión que he publicado en medios de Nicaragua, intervenciones públicas que he hecho con mis textos de opinión. Los planes son seguir escribiendo y nutriéndome de las lecturas de los grandes y los desconocidos. Me mantengo muy atento a lo que están haciendo los jóvenes. Lo asuman o no, en sus hombros siempre ha estado el mundo y sus cambios.


Tilburg, Netherlands, august 2006


Obra: Seres domiciliados
Álvaro Antón



(VII)

"El burdel arranca las entrañas/ de la belleza"

Pedro Eduardo Guerrero


... otra vez, es la segunda muerte
poco mancha el viento
al diablo con un velo
olor a orfandad.
sus diluciones
disfrazan en el negro linaje
las huellas de esa puerta
en su piel jamás cerrada
al blindaje de los labios.
El burdel anaugrafa
como la vela, la negra mancha
de su ojo ciego. Sus muslos
se esconden de la luz
detrás de su presente en lágrimas.




(VIII)

porque de nada exime el amor sus flores…



… "florecían claveles en las piedras"
y yo, pecaba sin moral ante sus ojos
de ser muy noble...
las ceremoniales
lágrimas de océano
izaban en papel su vestidura,
atrás, una señal lesbiana
movía despacio
el reino de Safo de mi boca.
cayeron todas las estatuas,
su isla está sobre cubiertas, y sus flores
abiertas están al vicio…

Daniel Montoly ©

Thursday, September 21, 2006

Arte Poética


Un elemento de controversia
que nos lleve a lo paradojal
tras cada líneas, cada pausa;
la ambigüedad a expensa de las convenciones.

Una premisa constante, la duda,
indagando en al realidad,
buscándola fuera del contexto;
la materia a expensa del lenguaje.

Una síntesis intransferible y bella
con ánimos, bestias, escritura,
profanados sub specie aeternitatis;
la imaginería a expensa de tormentos.

Una teología creadora de objetos
que se negarán a ser hostiles a Dios.

Alberto Girri
(Buenos Aires, Argentina 1919)

Wednesday, September 20, 2006

Muere el poeta puertorriqueño
Juan Sáez Burgos


La escritora Ana María Fuster Lavín nos comunica que ha fallecido el poeta, Juan Sáez Burgos, integrante del grupo literario Guajana.


Desde aquí nos hacemos participe de su dolor y le expresamos nuestro pésame a sus familiares como también a los integrantes del grupo literario Guajana.


Reproducimos a continuación el mensaje enviado por la escritora Ana María Fuster Lavín.



Muere el poeta puertorriqueño Juan Sáez Burgos



El poeta puertorriqueño Juan Saez Burgos murió ayer martes 19 de septiembre de 2006, víctima de un paro cardiaco, Sáez Burgos, uno de nuestros más destacados poetas, formó parte del grupo literario Guajana, Le damos nuestro sentido pésame a su familia, al hermano poeta Vicente Rodriguez Nietzsche y los guajanos, por el amor a la poesía, a la tierra, la hermandad letrada.

Juan Sáez Burgos, autor de Un hombre para el llanto, premio del Ateneo Puertorriqueño, nació en Río Piedras, Puerto Rico en 1943.



"Si ni vida no fuera más que mía,

a q ue decir su nombre,

su color

su insomnio

a que decir lluvia que golpea

la calle que palpita

o la gente en el riesgo de algún día.

A decir la muchedumbre sola

o el niño que me mira desde el tiempo,

a que decir amor

si sólo encuentre

que la vida que ando es sólo mía. ..." Juan Sáez Burgos, Si la vida no fuera más que mía, fragmento.



Borinquen Literario y su editora Ana María Fuster, se unen al duelo y homenaje a este poeta, que no ha muerto para la eternidad de los versos.
Ya salió el último número de la revista PARADOJA




Paradoja, revista de poesía

Publica tus poemas, reseña de libros ya publicados, entrevistas, comentarios críticos sobre poesía, traducciones originales en Paradoja, revista de poesía. Envía cinco poemas cortos (entre 4 a 21 líneas o versos) con una breve, breve, breve biografía por correo electrónico a cienpoetas@yahoo.com. En archivo aparte, foto del autor o autora en formato jpg con 300 dpi de resolución. Envíanos tus trabajos limpios, sin errores de ortografía, por favor.

Los autores que no fueron publicados en el presente número, serán tomados en cuenta para el siguiente número. La edición impresa de Paradoja, revista de poesía, está ya disponible.


Paradoja, revista de poesía es una publicación de la
Sociedad Internacional de Escritores (SIE)





ELLA


Viene despacio
entra
tropieza con mi tos
con mi costumbre de dejar la nuca
en cualquier parte
viene despacio
ordena mis silencios
desata las palabras necesarias
recibe la correspondencia de mis ojos
viene despacio
a tender sus manteles de ternura
viene despacio
apenas hecha humo para no despertarme
se abre paso entre vasos arrojados al día
retratos de mujeres
noches de bronca y noches de ginebra
viene despacio
con su enchape celeste subiéndose a mis mástiles
viene despacio
entra
se arrodilla al borde de mi alma
y junta los fragmentos de mi risa
después... se vuela azul como la tarde.

JORGE BOCCANERA (Argentina 1952)

Tuesday, September 19, 2006



CRÓNICA DE LO POSIBLE


... Lunes, y el perro del vecino
se la ha hecho
para que nadie duerma
en este bloque.
Vamos, Si tan sólo
tuviera un rifle
-que no- diría mi novia,
él no sabe lo que hace,
porque es perro,
¡los pobres! No existe
resurrección posible
para ellos por ser perro.

Daniel Montoly © 2001

Entrevistas: «Del exilio se vuelve cambiado, otra persona»: Benedetti

Literatura«Escribí lo que me salió de las pelotas. Si tenía éxito, bien, y si no, pues nada.»

por Juan Cruz

Tuvo que huir de una dictadura que se ocupó de perseguirlo en Argentina y Perú. Pasó por México, por Cuba y por el reino borbónico. Esta semana ha cumplido 86 años con la tristeza íntima de la muerte de Luz, su compañera de toda la vida, y una sensación de soledad. Afincado firmemente en su Montevideo, la sonrisa le vuelve cuando habla de fútbol y de la política de hoy.

Mario Benedetti inventó la palabra desexilio cuando pudo volver a Uruguay, tras los años de plomo de la dictadura. Pero no hay una palabra que le quite la tristeza de verse solo después de sesenta años con Luz. Era su mujer y murió después de un grave y lento proceso de Alzheimer. Cuando nos sentamos con él, en su casa de Montevideo, se levantó de pronto, cruzó la sala donde recibe las visitas, fue hasta la estantería que hay junto a la computadora y vino con una fotografía que le acababa de traer su hermano Raúl.

En la fotografía, los matrimonios de los dos hermanos. Luz murió y la esposa de Raúl está hospitalizada con la misma enfermedad (luego moriría). Cuando nos enseñó la fotografía, Mario comenzó a sollozar, así que cuando pudimos hablar de nuevo, sobre él pesaba la sombra de una tristeza a la que él ya no le ve final.

Acaba de cumplir 86 años. Una larga vida de poeta, novelista, articulista, activista político. La policía militar de su país lo persiguió por el mundo ―Buenos Aires, Lima, La Habana― para que cumpliera la condena de muerte implícita que pesaba sobre él. España fue su penúltimo refugio. En Mallorca vivió años muy felices, lo dice él, y en Madrid se hizo con casa, amigos y esperanzas hasta que pudo volver.

Fue entonces cuando inventó la palabra desexilio: acostumbrarse a vivir en el país que fue el suyo. En todas las partes sus recitales son como los de un músico de rock, en todas las ferias del libro le piden autógrafos como si fuera un actor de cine, y muchos músicos ―Viglietti, Serrat, Tania Libertad― hicieron de sus poemas música de amor y de resistencia.

Muestra momentos de cierta felicidad, pero está herido. La muerte de Luz fue un tremendo mazazo. Recordé a Benedetti en Madrid, un día después de una de las operaciones que lo tuvieron postrado hace años. Le llevábamos los diarios para que cumpliera uno de los ritos principales de sus mañanas. Uno de esos amaneceres lo vimos desmejorado, sin afeitar. “Tienes que afeitarte, Mario; así pareces más enfermo.” Al día siguiente volvimos y preguntó como un adolescente “¿No decís nada? ¿No has visto que me he afeitado?” Esa combinación de tristeza e ironía, y de ingenuidad a veces rabiosa que hay en sus versos y en su vida, es la música que debe sonar de fondo cuando se lo oye hablar.

¿Cómo eran sus padres?

―Había un gran desnivel cultural entre ellos... Mi padre era químico y enólogo, y mi madre casi no había acabado la primaria. Mi madre era bastante caprichosa, no se llevaron bien. Mi padre era un tipo muy inteligente, generoso, buena persona. Y como profesional era excelente.

¿De dónde le venía esa relación con el vino?

―Era químico, farmacéutico; cuando acabó su carrera era soltero, y era complicado para él conseguir trabajo. Le dijeron que a lo mejor en el interior del país podía ingresar como químico en alguna farmacia. Y se fue a Paso de los Toros. Le dieron trabajo en una farmacia cuyo dueño llegó a apreciarlo mucho. Le decía: “Vamos a dar un paseo, y así yo me tomo un remedio”. El remedio era caña, una bebida muy fuerte. Fue en Paso de los Toros donde mi padre conoció a mi madre. Y se casaron. Yo tengo el recuerdo de Paso de los Toros.

Y se fueron de Paso de los Toros...

―Sí, a Tacuarembó. Ahí mi padre tenía un amigo farmacéutico, quería vender la farmacia. Y mi padre quería comprarla. Como eran tan amigos no exigió ni contrato ni inventario; cuando mi padre se quedó con la farmacia halló que estaban sólo los envases de los medicamentos; ¡todos los envases estaban vacíos! Aquel tipo lo engañó. Quisieron embargarle la farmacia a mi padre, y él creyó que la podía sacar adelante. No pudo. Ese embargo pesó mucho sobre él y terminamos yéndonos de Tacuarembó. Cuando yo tenía cuatro años nos vinimos a Montevideo.

¿Y lo del vino?

―Lo del vino viene de mi abuelo. Mi abuelo tenía unos cinco títulos. Era un sabio. Se llamaba Breno Mario Edmundo Renato Nazareno Rafael Armando mi abuelo. El era enólogo. Piria, el creador de Piriápolis, que era un bandido, supo que mi abuelo sabía mucho de vinos, y lo llevó para que le armara la bodega y le hiciera los vinos. Pasaron los meses y no le pagaba nada, y mi abuelo quiso irse. Pero la única manera de irse era en los barcos de Piria, y éste se los negó

¿Y cómo se fue?

―¡Se vino a pie! Atravesando campos, desde Piriápolis a Montevideo. Caminando.

Fantástico.

―Luego lo contrataron, alcanzó seguridad económica y se trajo a la novia. Que estaba en Italia. Mi abuela era sorda como una tapia, pero intuía, y si notaba que se estaba diciendo algo cómico, ella se reía como una loca. Cuando él percibió que mi padre estaba en mala situación, en Montevideo, le enseñó lo de los vinos. Y como mi padre era químico, asimiló muy bien esas cosas. Por eso fue enólogo.

Esto del vino debe dar un carácter especial.

―Debe ser. En aquella época, como dice mi hermano Raúl, los vinos aquí eran horribles, malísimos. Donde mi padre y mi abuelo intervinieron, los vinos eran buenos. Mi abuelo también fue astrónomo; el Estado le encargó un observatorio, que tuvo en el jardín de su estancia. El anunciaba el tiempo, las tormentas, y mandaba los partes a Montevideo.

¿Cómo se fue haciendo usted?

―Aprendí a leer solo. Me pusieron en el colegio alemán, y fui enseguida a segundo, porque yo ya había leído a Julio Verne y a Salgari. Allí, en el colegio alemán, nos enseñaban a golpes.

¿Eso lo marcó?

―Me marcó en varios aspectos, y me hizo aprender un idioma, el alemán, que es hoy el idioma que manejo mejor...

Incluso ha sido actor en alemán...

―El idioma que uno aprende en la infancia es el que uno aprende mejor. Nos separaban a los que hablábamos alemán o español con nuestras familias. Eso originó una guerra entre los que hablábamos español y los que hablaban alemán en casa, ¡se producían unas piñatas espantosas en los recreos! Ahí aprendí a jugar al rango. Nos hacían jugar juntos, a ver si mejorábamos la relación. El alemán que me tocaba a mí se agachó, yo iba a saltar, y de pronto el tipo se tira al suelo y yo salí volando, hasta que di con la boca en una vereda. Yo le hice luego lo mismo. La peor penitencia era que el director te llevaba al despacho, te daba una paliza.

Qué disciplina. ¿Qué huella le dejó?

―Me hizo muy disciplinado, muy estricto, muy puntual. Ese rigor tenía su desventaja. Una vez nos daban una clase de carpintería y un hijo de alemanes tuvo una discusión conmigo; tenía un cuchillo, me lo tiró y me lo clavó en una pierna. No era fácil la vida en el colegio alemán.

¿Y cómo se dio cuenta de por dónde iba la vida, de cómo era su país?

―Vas tomando conciencia de a poco... Y del país me di cuenta más tarde, cuando ya empiezo a comparar. A mí siempre me gustó Montevideo, porque aquí me pasaron cosas buenas y malas. Soy montevideano, desde los cuatro años vivo aquí.

Y casi en todos sus libros está Montevideo...

―Y me atrae porque siempre ha tenido un buen nivel cultural; fue durante muchos años el país con mayor alfabetización de América latina. Cuando era un niño empecé a leer y leer. Los primeros versos de mi vida los escribí en alemán, ¡los profesores no se creían que fueran míos! Tuvo que ir mi padre para certificar que de veras los había escrito yo.

Era un país feliz...

―Nos hizo mucho bien el fútbol. Fuimos campeones olímpicos de fútbol en los años veinte, en 1924 y en 1928, y en 1950 le ganamos a Brasil la final de la Copa del Mundo en el Maracaná. Gracias al fútbol nos conocieron en el mundo. ¡Cuando ganamos las Olimpíadas, en París, la gente no podía creer que un país tan chiquito, que casi no estaba en los mapas, saliera campeón! Cuando ganamos en 1924, me acuerdo que estábamos en Tacuarembó, y mi padre escuchaba una radio española con unos auriculares que no sé de dónde se sacó. En 1928, ya en Montevideo, seguíamos los resultados en la plaza Libertad, a través de unas pizarras. Uruguay jugaba la final, con Italia, y bajaban los cartelones: “Uruguay cede corner, Italia cobra off side”. ¡Uruguay ganó 3-2!

¡Sus dos países frente a frente!

―El fútbol hizo feliz a Uruguay, le dio importancia, personalidad. Que un país tan chico tuviera cuatro títulos mundiales era una cosa increíble. Y lo del Maracaná ya fue el colmo.

Un orgullo.

―Además, todo eso coincidió con un buen momento económico; no veías mucha miseria, siempre había algunos suburbios de pobreza, pero la gente vivía bastante bien.

Y, como diría respecto de Perú su tocayo Vargas Llosa, ¿en qué momento se jodió Uruguay?

―Yo creo que fue sobre todo la crisis económica la que lo precipitó todo. Antes se había acabado el buen fútbol, se fueron los buenos jugadores. Se acabó la guerra de Corea y le dejaron de comprar productos a Uruguay, como la carne y la lana. Los gobiernos de los que siguieron a Batlle no alcanzaron la altura de éste. ¡Durante 174 años ganaron gobiernos conservadores, hasta ahora mismo, que ganó el Frente Amplio!

En 1973 surgió una dictadura brutal...

―Surgió la tortura, la corrupción, el soborno, y enfrente estaban los tupamaros. Los tupamaros creían que la revolución iba a ayudar a la redistribución de la poca riqueza que le quedaba al país. Y los ricos, los militares y los gobernantes aceleraron la represión y la tortura. Ahí empezó todo.

Usted hizo política...

―Estuve en uno de los movimientos que se integraron en el Frente Amplio. Fue una experiencia dura, porque tienes que decir en la tribuna algo con lo que no siempre estás de acuerdo. Además, no improvisaba los discursos, los escribía, y eso para un político no es nada bueno. Un día me vinieron a avisar unos amigos: me iban a meter preso en menos de 48 horas.

El exilio.

―Yo no me quería ir. “¡Te tienes que ir!”, me decían, “¡te van a torturar!” Hicimos un acto por la libertad de Daniel Viglietti y después me marché a Buenos Aires. En Buenos Aires estuve poco; era la época de López Rega. Y López Rega sacó una lista de personas que debían dejar el país, porque si no, las mataban. Entre esas personas estaba yo, el único extranjero. Me fui a Perú. Allá me dieron trabajo en un diario, con la condición de que no dijera ni media palabra de política: ni de Uruguay ni de Perú ni de Estados Unidos. Mis artículos versaban sobre literatura.

Un día tocaron el timbre abajo. Era la policía, me querían deportar. Me dieron a elegir: Cuba, Ecuador o Uruguay. Mientras lo iba pensando, el tipo que me fue a avisar de la deportación se fue durmiendo, y yo aproveché para deshacerme de los papeles comprometidos. Cuando se despertó me rogó: “Por favor, no les diga a mis superiores que me quedé dormido”.

Fragmento de la entrevista. Puede continuar leyendo en el siguiente enlace:

http://laventana.casa.cult.cu/modules.php?name=News&file=article&sid=3361


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